Negro futuro para la sanidad pública y la atención primaria
Como primera medida de la Junta es el anuncio de la contratación de médicos sin el correspondiente MIR, incumpliendo posiblemente la legislación vigente. Durante el estado de emergencia, dada la precariedad y urgencia, se permitió la contratación ‘express’ de todo tipo de personal en cualquier condición. Una vez finalizado dicho estado de emergencia, el requisito del MIR vuelve a ser obligatorio para estas contrataciones. Aunque la Junta prefiere mirar hacia otro lado y despreciar a estos MIR, siendo la comunidad autónoma que menos contrataciones hace en estas condiciones.
Ante esta ilegalidad, que posiblemente acabe en los juzgados, las contrataciones se podrían postergar tanto, que la excusa de falta de personal sería el incentivo para un nuevo premio a la sanidad, despreciando de nuevo la sanidad pública y desviando de nuevo los impuestos de todos hacia los bolsillos de unos pocos.
Por otra parte, viene una nueva reordenación, donde al paciente se le trata como un número. Una reordenación que se retrasa hasta otoño, en el que la atención primaria tiene el foco puesto por parte de la Junta, sobre todo para las zonas rurales. Es decir, para el verano nada, seguirán cerrados buena parte de los consultorios rurales, y las merecidas vacaciones, o las reglamentarias bajas o permisos de los sanitarios, no serán cubiertas en ningún caso.
La respuesta de la Junta es que todo está mal repartido. Que hay que ordenarlo todo y que cada médico, este donde esté, atienda la zona que atienda, tenga una cartera de 800 tarjetas como mínimo. Da igual que la zona que atienda sea de una urbe, donde es bastante factible cumplir y atender esa ratio, que la de otras zonas de difícil acceso, con una orografía escarpada y unas comunicaciones poco agradecidas. Da igual que esa zona sea de núcleos urbanos compactos, al estilo castellano, que tenga una dispersión poblacional amplia, como el caso de la mayoría del territorio leonés. Hacer los números desde un despacho, con graficas muy bonitas y muchos colores, no muestra la realidad de cada comarca o pueblo, que es muy distinto según esté en la montaña o en las riberas de los ríos, el las urbes o en los pueblos aislados.
Además, no se puede dejar todo en manos de la teleasistencia, cuando estamos hablando de una población envejecida, que no domina con fluidez los recursos para esa atención, o que, en muchos casos, no tienen acceso a esas nuevas tecnologías; eso sin contar que en muchas ocasiones no existen los medios ni la cobertura para una atención telemática adecuada. Hoy en día es necesaria la atención presencial y cercana en la mayoría de los casos.
Desde Esllabón Lleonesista consideramos que:
1.- Se tienen que acabar las torticeras formas de contratación por parte de la Junta, reconociendo el MIR como la primera opción para cubrir las plazas de especialistas.
2.- No se puede esperar para otoño, cuando es conocido que todos los años hay deficiencias, sobre todo en época estival.
3.- Dejar de contar a los pacientes como número, sin tener en cuenta las distintas condiciones, peculiaridades y de cada uno.
4.- Reconociendo que la modernización de la atención sanitaria, y de todos los procesos sanitarios, es requisito imprescindible que no se aplique generalizadamente la teleasistencia, sobre todo a los colectivos más vulnerables y a los menos adaptados a las nuevas tecnologías.
5.- Dejar de usar la sanidad pública como un negocio. Se trata de un derecho constitucional (artículo 42), que tiene que tener el aporte económico necesario antes de recurrir a empresas privadas.
Muchos años sin que Junta autonómica reconozca las particularidades de cada territorio y sus necesidades. Cada vez es más urgente la autonomía leonesa.
Enviado a la prensa el 03/08/2020
Publicado entre otros por León7días, Onda Cero (a partir de 1:15:03), iLeón
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